Siempre me preguntan ¿por qué una psicóloga sigue el camino de los ángeles?, si estudió 5 años entre evidencias científicas, grandes académicos, simposios, talleres, cursos especializados y conceptos universalmente aceptados. 

Pues bien, la respuesta la ratifico al decir que siempre quise ejercer mi carrera de manera diferente, pues aún con todas las bases teóricas que traigo de la academia y que empleo en cada una de mis intervenciones, no lograba dar respuesta a grandes interrogantes que surgían en consulta.  Y es que en la ciencia de la psicología que aún es muy nueva, no todo está dicho… como en todo quizás.   Pero yo me niego a creer que es sólo la spique la que gobierna en las personas la manera de actuar, de ver el mundo y de relacionarse con él.

Así que me adentré en la parte espiritual, esa que la psicología no toca. Esa que me permite expandir un poco más la visión del hombre como ser holístico, conformado no solo por psique, sino también por un cuerpo físico que como tal se rige por las leyes de la física (energía, masa, tiempo…)  por un cuerpo espiritual si se puede llamar así, que está regido por algo que, aunque no vemos si sentimos, está ahí y que aunque nuestros sentidos no captan es necesario entender ya sea por fe, por convicción, por estilo de vida o por esperanza en algo.

Encontré en los ángeles y su energía esas respuestas que científicamente no existen, por lo menos acá en occidente, pues en otras culturas ya las hay, y al ver resultados obtenidos no solo para mi vida sino para quienes me rodean, decidí también involucrarlos en mi consulta, pues mis pacientes esperan obtener una guía para lograr sobrellevar, entender y si es posible solucionar sus situaciones y que mejor que de la mano de los ángeles.

Hoy podría decir muchas cosas acerca de que es lo que los ángeles aportan a mi vida y tal vez suene un poco fanática, por eso cuando mis consultantes vienen a mí, pongo de manifiesto que yo soy psicóloga, pero también angeologa, y que son ellos quienes deciden que tratamiento seguir.  Pues es mi ética profesional la que prima y sigo sus lineamientos.  Entonces yo me convierto en una herramienta que está ahí como soporte y guía para ellos.